Sería imposible y hasta casi incoherente hablar de educación sin lanzar una mirada a la sociedad en la cual ocurre realizando un análisis a partir de hoy, con una mirada en algunos aspectos del ayer, y con la esperanza en el futuro.
Sin lugar a dudas, la realidad de la educación se juega en el aula, todos los días, en el encuentro entre el alumno y el docente – el docente y el alumno. Atraviesa las fronteras de la normativa, va más allá de cualquier Ley más o menos bien pensada.
En ese interjuego de roles donde permanentemente se dan el ir y venir de acciones, miradas, inquietudes, dudas, aciertos, desaciertos…entre esos dos actores principales de la educación , allí está la verdad.
Sin embargo no hay que olvidar que ambos actores son miembros de una sociedad que con ellos ingresa cada día a la escuela , al terciario, a la universidad.
La sociedad de hoy vive en medio de la explosión de la pobreza, exclusión, insatisfacción, crisis, desigualdad, exitismo, cortoplacismo, desvalorización, egoismo, inmediatez, escasos recursos y poco trabajo, falta de reconocimiento y sostén de los valores morales.
Cuando se habla de educación, de calidad de la educación, de evaluación de resultados, no se puede olvidar que la misma es influenciada por situaciones del contexto social, político, económico, cultural, religioso, étnico.
Entonces podríamos decir que estamos de acuerdo que para la verdadera mejora de la educación son necesarios algunos cambios decisivos:
• Mejoras en las necesidades básicas: un alumno con mala alimentación, no puede estudiar.
• Justicia social
• Jerarquización de la carrera docente, acompañada de la valoración y el respeto por el docente.
• Mercado laboral accesible y posible.
• Contratos escuela – familia con actitudes responsable: no desdibujar roles.
• Consistencia entre los objetivos institucionales y las acciones cotidianas.
• Profundización de los contenidos y su actualización permanente al mundo de hoy.
• Prepararnos y prepararlos para lo que va a venir. Motivación al estudio.
• Acceso a las TICS.
• Ampliación y accesibilidad de espacios de cultura, para todos.
• Vinculación real mundo de la educación – mundo del trabajo.
• Valoración y respeto por las instituciones. Credibilidad de las instituciones.
• Enseñar a pensar ; preparar para evitar la manipulación del hombre por el hombre mismo.Y fundamentalmente un cambio desde adentro ; un cambio de cada uno, de cada institución ; del sistema .
La educación no es un gasto, es una maravillosa y productiva inversión . Forma al hombre que será actor decisivo en el crecimiento de su país ; lo prepara para poder decidir y organizar su proyecto personal de vida.
Según el informe de la UNESCO de “ Educación para todos – EPT “ “…a los escolares les perjudica la escasa calidad de los sistemas educativos, una insuficiencia que puede impedir a muchos países lograr la EPT en 2015, año fijado para alcanzarla.
En un tercio de los países estudiados, menos de 75% de los alumnos llega a cursar el 5º grado. Además, las evaluaciones nacionales e internacionales muestran un bajo rendimiento escolar en los países de ingresos bajos o medios y entre los grupos desfavorecidos de algunas naciones industrializadas.
A este respecto, el Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, ha dicho: “Aulas atestadas de alumnos, docentes poco calificados y escuelas con infraestructuras deficientes y escaso material pedagógico, he aquí un panorama demasiado común en muchos países. Lograr la educación para todos supone garantizar una educación de calidad decorosa, porque lo que los niños aprenden y la forma en que lo aprenden puede ser la clave del éxito o el fracaso de su escolaridad y de sus consiguientes posibilidades para defenderse en la vida”.
La importancia de la calidad de la enseñanza se ve en el Índice de Desarrollo de la Educación para Todos (IDE), que evalúa los progresos de 127 países hacia la consecución de la EPT.
El IDE se basa en indicadores que permiten evaluar los cuatro objetivos de Dakar más fácilmente cuantificables: enseñanza primaria universal, alfabetización de adultos, calidad de la educación (estimada con la tasa de supervivencia escolar hasta el 5º grado) y paridad entre los sexos. Según el IDE, un grupo de 41 países se acerca a esos objetivos.
En su mayoría está formado por naciones industrializadas o en transición, pero también comprende países latinoamericanos como Argentina, Cuba y Chile, y cinco pequeños Estados insulares. A continuación, viene un grupo de 51 Estados encabezado por Rumania, Bulgaria y Costa Rica, en el que hay muchos países árabes y latinoamericanos.
Todos van por buen camino de lograr algunos objetivos de la EPT, pero no progresan con suficiente rapidez en la calidad de la educación. Por último, un tercer grupo de 35 países, en el que figuran 22 naciones del África Subsahariana y Estados muy poblados como Bangladesh, India y Pakistán, dista mucho de los objetivos fijados y tropieza con muchos problemas para lograrlaEPT.
El Informe analiza los factores que más influyen en la calidad: recursos financieros y materiales para las escuelas, número y nivel de formación de los docentes, disciplinas fundamentales, pedagogía, lengua de enseñanza, tiempo lectivo real, instalaciones y servicios de las escuelas, y espíritu de liderazgo de éstas.
Hay una clara tendencia al progreso en estos ámbitos. En el último decenio, por ejemplo, el gasto en educación aumentó en muchos países en desarrollo y el acceso a la educación se amplió. Sin embargo, hay todavía en el mundo 103,5 millones de niños sin escolarizar y esa cifra no disminuye con celeridad suficiente para lograr la enseñanza primaria universal de aquí a 2015.
El Informe también recalca que la ampliación del acceso a la educación no ha ido a la par con un incremento proporcional de las infraestructuras y recursos educativos. Algunas de las mayores carencias se dan con respecto a los docentes, que –según el Informe– constituyen el factor “más influyente en el aprendizaje de los niños”.
En muchos países de bajos ingresos, no cumplen los criterios mínimos de calificación profesional…Esos maestros con formación deficiente enseñan frecuentemente en clases atestadas. El Informe señala que, en los países donde es más alta la proporción de escolares por maestro, “apenas un tercio de los niños llega al quinto grado de primaria”.
En muchas naciones del África Subsahariana y del Asia Meridional y Occidental, donde la educación se ha desarrollado rápidamente en el último decenio, el número de educandos por docente aumenta.
En efecto, en la mayoría de los países de esas regiones, el número de alumnos por profesor es superior a 40 en primaria y rebasa los 60 en Estados como Chad, Malawi, Mozambique y la República Centroafricana. Además, en muchos países de bajos ingresos, el sueldo de los docentes ha disminuido con respecto al salario medio y sus ingresos no bastan para asegurarles un nivel de vida aceptable…
El Instituto de Estadísticas de la UNESCO (UIS) ha elaborado un informe que, bajo el título de "Maestros y la Calidad de la Educación: Evaluación de las Necesidades Globales para el 2015", señala que serán necesarios en todo el mundo 18 millones más de maestros de primaria en el año 2015.
La falta de profesores será especialmente notable en África, mientras que en América Latina harán falta menos por el descenso de la población escolar. La cantidad de profesores afecta a la calidad de la educación, según concluye este trabajo, que explora vías para que los países en desarrollo mejoren el acceso universal a la educación primaria, uno de los principales Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El director general adjunto de la división de educación de la UNESCO, Peter Smith, afirmó que "el informe estudia las necesidades educativas en la próxima década para que los niños crezcan alfabetizados.”
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