miércoles, 23 de julio de 2008

Estilos de comunicación


Los estilos de comunicación

Desde que nacemos, todos mostramos una tendencia hacia la expresividad o hacia la introversión. Más tarde, la educación que recibimos hace que esa tendencia natural se haga más o menos fuerte. En la educación de nuestros hijos sobre su forma de relacionarse influimos decisivamente los padres pues somos sus modelos a imitar. Por ejemplo, si tratamos con desconsideración a nuestra pareja, desarrollamos un estilo agresivo que es probable que reproduzcan nuestros hijos con sus amigos.

Existen distintos estilos de relación pero, a grandes rasgos, se pueden agrupar en tres modelos:

• Estilo agresivo:

Se caracteriza porque expresamos pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera inapropiada: amenazante, sin respetar al otro, o imponiendo nuestro criterio.

• Estilo pasivo:

Se caracteriza porque no somos capaces de expresar abiertamente sentimientos, pensamientos y opiniones o lo hacemos con falta de confianza.

• Estilo asertivo.

Este estilo implica respeto hacia uno mismo, al expresar nuestras necesidades y defender nuestros derechos así como respeto hacia los derechos y necesidades de los demás.

¿Sabemos escuchar?

Para las personas, ser escuchadas significa "ser", porque así tenemos la experiencia de ser tenido en cuenta, de ser aceptados tal como somos, de ser respetados y queridos y eso nos mueve a vivir siendo nosotros mismos.

En la vida cotidiana nos podemos encontrar con distintas formas de escucha:

• La escucha pasiva, que se caracteriza por una actitud de indiferencia. Se aparenta escuchar, pero realmente no hay una intención de hacerlo.

Supone un menosprecio hacia la persona que habla, "me oye, pero no me escucha".
En esta escucha pasiva, la comunicación es pobre y genera muy poco bienestar a los interlocutores, pues el sentimiento que acaba imponiéndose en el que habla es de frustración e insatisfacción, al tiempo que el que escucha transmite desinterés.


• La escucha activa o emocional que podríamos definir como un "silencio cálido" permite a la persona mostrarse tal cual es, abrirse y mostrar sus sentimientos, pensamientos, etc.
La escucha activa nos permite centrarnos en lo que nos comunica la otra persona, tanto en el contenido como en los sentimientos y necesidades que expresa.


Esta actitud permite que la comunicación sea realmente eficaz y es imprescindible para conocer a nuestros hijos. Además, la sensación de sentirse escuchados aumenta la probabilidad de que se comuniquen más

Pistas para escuchar:


• Buscar el momento adecuado
• Evitar hacer juicios a priori.
• Empezar a practicar esta habilidad con temas no conflictivos.
• Contextualizar lo que se escucha en el momento evolutivo del hijo.
• Mirar a los ojos.
• Realizar gestos de asentimiento.
• Comprobar que estamos entendiendo (hacer preguntas aclaratorias)
• Resumir con nuestras palabras lo que el hijo nos narra.

• Identificar el sentimiento que hay detrás de lo que habla.

(Continuará)

Fuente: Intercampus

5 comentarios:

Anónimo dijo...

chebre jajaja muy buen tema encerio

Anónimo dijo...

gracia, excente resume

Anónimo dijo...

Muy bueno, me sirvio para un trabajo

Giovanni Straccia dijo...

Excelente información :) Salí de un apuro. GRACIAS.

Anónimo dijo...

muy bueno, me sirvió para una materia en la facultad, habilidades comunicacionales. fac. med. uruguay